Hagamos un mundo, mano a mano. Tu y yo. Solos. Nadie más.
Y los días de lluvia que llueva tan fuerte que tiemblen los cristales, tendremos un sitio donde cobijarnos. Juntar nuestros labios como cintas adhesivas. Tocarnos. Acariciarnos. Besarnos a un ritmo tan lento que se haga frenético. Hundirnos en un océano de amor. Fusionar nuestros cuerpos, que parezcan sólo uno. Cambiemos el resultado de una simple suma. Que 1+1 sea 1 y no 2 como todo el mundo cree. Y al final de todo, olvidar que hay más mundos aparte de este.
.M
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1 comentari:
Molt xulo, Marta!
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